viernes, 2 de agosto de 2013

"La verdad os hará libres"

La oración

Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. (Mateo 26:41)
 Nuestro espíritu desea platicar con Dios, pero hay algo que no lo deja: la carne, esta siente la oración como una carga que no puede llevar por que le es imposible. Pero Dios es Espíritu y solo orando en el espíritu hablamos con el Padre, la oración es el ambiente natural de la iglesia, un ejemplo de ello es cuando aquellas personas estaban orando en Pentecostés y vino el Espíritu santo (Hechos 2). Para la iglesia la oración debe ser una prioridad (Lucas 18:1), porque significa tener comunión abierta con Dios, además de ser un medio de interseción es además una fuente de poder (Santiago 5:14-16); pero la mayoría de los creyentes usa la oración para pedir satisfacciones personales, cubrir una necesidad o algo simplemente material (codicia) de este mundo, pero nuestro Señor Jesucristo nos dijo que su reino no es de este mundo (Juan 18:36) por eso las bóvedas del cielo están llenas de poder, sabiduría , talentos, amor, fe y dones espirituales, porque los hijos solo piden cosas materiales, entonces debemos pedir cosas espirituales y así cubriremos nuestras necesidades (Mateo 6:33). En cuanto a la forma de orar el Señor nos enseña 2 cosas importantes; a pedir de rodillas como lo hacían como los que llegaban a él, como cuando él estaba en la tierra. (Mateo 8:2, 9:18) la humillación de uno mismo equivale a la aceptación de Dios, la auto exaltación hace que Dios esconda su rostro, la demora del Padre en contestar no se debe a su indiferencia, si no asu amor, que desea perfeccionar y profundiza la fe. En segundo lugar debe elevarse la oración en el nombre de Cristo (Juan 14:13, 15:16, 16:23) por medio de quién tenemos acceso al Padre, orar en el nombre de Cristo es orar  como Cristo mismo oraba, Jesús oraba de toda oración  para cumplir la voluntad del Padre que es el centro de toda oración, Cristo en su ministerio oraba y hasta en la misma cruz oró (Mateo 27:46 ; Lucas 23:46) nosotros como muestra de una nueva vida en el Espíritu  debemos orar en todo tiempo con toda oración y suplica en el Espíritu y velando en ello con toda perseverancia y suplica por todos los santos(Efesios 6:18), los grandes líderes se destacaban  como hombres de oración, llegando a tener una mente como la de Cristo, ahí radicaba su fortaleza y la comprensión de lo que Dios quería que ellos hicieran  llegando a obedecer a Dios hasta la muerte, por Él eran consagrados y eso lo lograron a través de una vida de oración llegando a comprender que no hay cosa que en la oración no haga. (Mateo 7:7.8) la oración puede ir acompañada de ayuno (Nehemías 1:4, Daniel 9:3, Hechos 13:3), alabanza (Salmos 66:17), lamento (Jeremías 31:9, Oseas 12:4) arrepentimiento (1 de Reyes 8:33, Jeremías 36:7), acción de gracias (Filipenses 4:6, Colosenses 4:2).
Las tres formas principales de adoración a Dios en la congregación  son: la alabanza, la lectura de la Palabra y la oración , esta ultima forma de alabar a Dios en los últimos tiempos es la que menos se está practicando en las iglesias (Lucas 18:8)  debido a la vida carnal porque muchos habrán perdido su fe o no lo harán con fe , sabiendo que la oración es lo primero y lo que más practicaba nuestro Salvador, y es esta la que realza la alabanza y la lectura de la palabra de Dios, si no sabes orar pide a tu iglesia que te enseñe como Cristo enseño a sus discípulos, con toda humildad con sinceridad, en secreto en cuanto sea posible, usando tus propias palabras como cuando platicas o te quejas con tus seres queridos, a fin y al cabo Cristo es tu amigo (Juan 15:14) dile lo que hay en tu corazón, mente , alma, cuáles son tus planes, que te ha salido mal, o que quieres mejorar, cuéntale tus debilidades en que eres fuerte, a quien y a quienes quieres sobre todo pide Salvación para ti , tu familia,  amigos , enemigos, tu iglesia, localidad , entre más ores más fe tendrás. Todos los que se dicen ser cristianos (Cristos) oran.

Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Juan 4:23

La base de la oración:
Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Mateo 6:5-15

El poder del Cristiano Autor: Oscar Medina




José Luis Vázquez Morales
¡PARA GLORIA DE DIOS!


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